
La vida me enseñó mucho:
a perdonar sin entender
porque pasan las cosas,
a amar sin que me amen,
a sentir sin que me sientan,
a tolerar sin que me toleren,
pero no me ha enseñado a sobrellevar la soledad,
a vivir sin una caricia, sin un abrazo,
a levantarte a la mañana y no encontrar nadie a tu lado,
a sentirte menos que nada a querer gritar: estoy aquí,
que me oigan, pero también me ha enseñado a recordar las cosas bellas, el amor sublime de una madre, la mirada tibia de un padre y el acogimiento de tener simplemente la vida, que ya es mucho pedir y sentir que teniéndola todo aquello que he escrito puede cambiar algún día, porque no olvides que amar, sentir, tolerar y perdonar son parte de la misma vida.
Swuami Kurmarajadasa_escuela sivaíta tántrica de madrid.