Contemplarte de lejos
Contemplarte de lejos, simplemente,
sin que tú te percates ni te enteres
y llenar mis pupilas de placeres
y arroparme en tu imagen, complaciente.
Que te roben mis ojos con prudencia,
inquietud y en mis ojos permanezcas
aunque nunca, quizá, me pertenezcas
entre todo ese mundo de gente.
Ver que llenas de luz a quien te mira
y mirar que suspira y que suspira
quien te ve porque no lo disimula.
Poseerte con esa fantasía
del que sabe soñar y no le alcanza
para más, su magnífica esperanza
que se agota con su melancolía.
Y después de soñar y despertarme
y descubrir que eras nube pasajera
regresar otra vez a mi quimera
para ya no llorar ni atormentarme.